Cuando los niños entraron en el aula en un principio no sabían muy bien que hacer.... se sentaron en el suelo y empezaron a sacar de las cajas las telas que iban encontrando a lo loco, sin fijarse muy bien en lo que veían y tocaban. Trás esperar un buen rato, llegue a la conclusión de que los niños necesitaban en un principio un empujoncito, asi que me senté con ellos y me puse a jugar ( yo sola, como si de otro niño se tratara) con las telas, me las pasé por la cara, las manos, las olí, las tiré al aire para ver como caian en el suelo, las soplaba tumbada en el suelo..... Los niños/as se quedaron parados mirando todo lo que hacía... después como si nada fui dando telas por aqui y por allá a los pequeños que tenía cerca...y éstos empezaron a imitar mi comportamiento.
Los más dudosos al ver a los más atrevidos se fueron sumando a la propuesta. Finalmente, todos participaron, todos disfrutaron, tocaron, probaron, experimentaron y rieron. Y encontraron un juego genial, uno se subía en la tela grande sentado, y entre los demás tiraban de la tela para que el niño sentado se moviera como si fuera en una alfombra mágica.
Esa tela la hemos colgado (como si de la colada se tratase) en un sitio bien visible de la escuela, la hemos puesto un cartel " NUESTRA ALFOMBRA MÁGICA" y le hemos pegado fotos de los niños cuando jugaban con ella. LES ENCANTA!!!
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