Cuando trabajas en educación infantil ( sea el ciclo que sea) hay miles de situaciones que se escapan de entre los dedos cada día.

Este blog intenta resumir diariamente los comportamientos infantiles y los mios propios como profesional de la educación, y aprender de sus logros, frustracciones, deseos, enfados.... y de mis errores.

Laberinto de Susurros hablará de sonrisas, de mordiscos, de miradas, de caricias, de pellizcos, de abrazos, de besos.... todo aquello que por ser susurros y no gritos, se quedan estancados en el olvido.

Espero que os guste.

jueves, 1 de diciembre de 2011

La magia de la música.



Me gusta la música desde que era pequeña, pero jamás la he estudiado de una manera profunda, por lo que no soy maestra de música, ni toco un instrumento ni me considero una gran entendida de música.

Pero es bien sabido la importancia de la música en la infancia. .... y sin olvidar mis cortos conocimientos musicales me sentí muy atraida por la opción de trasmitirles como mínimo a los niños el gusto por aquellos sonidos armónicos que nos producen tantísimas sensaciones solo por el hecho de escucharlos: la magia de la música.

Este año he comenzado hacer sesiones de estimulación musical.... independientemente de la organización, materiales, audiciones que he elegido para cada una de las sesiones en las diferentes aulas por las que paso, hay algo que es común en todas ellas sin tener en cuenta las edades de los pequeñ@s.

Los niños no están acostumbrados a escuchar música en silencio y quietos.... y eso es normal, mantener a un niño estático cuando además hay música es muy complicado.... necesitan una aproximación a los conceptos de sonido- silencio_ movimiento- inmovilidad. A través de juegos, todos estos conceptos son adquiridos por los niños ( más rápidamente de lo que nos creemos) y lo demás viene rodado.

La mezcla de música y expresión corporal hace que los niños comprendan las melodias, interioricen conceptos musicales de ritmo, tonalidades, armonia..... a través del juego y del propio cuerpo.
Y las audiciones de música clásica son un momento perfecto para la relajación y la respiración.
Lo cual les viene de perlas después de una sesión de música movidita.

A mi, como educadora, me está resultado un proyecto con el que estoy aprendiendo continuamente, con el que me autoevalúo después de cada sesión, en el que me tengo que reinventar en cada aula y cada sesión...me mantiene despierta y atenta..... y además tanto ellos como yo, nos lo pasamos GENIAL!!

1 comentario:

  1. Totalmente de acuerdo! la música y el movimiento, en el niño van de la mano!! los niños, sobre todo en sus más cortas edades, interiorizan todo a través del cuerpo...y la música no iba a ser diferente!!! enhorabuena por las experiencias!!

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